Río Cega. Alegaciones a la Tercera Fase de la Recarga del Carracillo
Transcurridos casi veinte (20) años (Real Decreto-Ley 9/1998, de 28 de agosto que aprobó y declaró de interés general la “Recarga del acuífero del Carracillo. Obras de toma, conducción principal, infiltración y adecuación de la zonas regables (Segovia)”)y realizadas parte de las obras y puesta en funcionamiento de la recarga es el momento de pararse a pensar si en la situación actual (de “Cambio Climático”,bajos niveles freáticos de los acuíferos subterráneos, contaminación de estos en la comarca y los caudales menguantes del río Cega) es conveniente continuar y finalizar las obras o, detenerlas en este punto y analizar si el coste social, ambiental y económico es de interés general.
La Asamblea de Izquierda Unida de la Comarca de Cuéllar ha presentado alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental de este proyecto, pues consideramos que no está velando por la protección del medio ambiente, sino que justifica que este proyecto esquilme los recursos naturales.
También han presentado alegaciones otras asociaciones y personas a título particular que ven el grave riesgo que corren el río Cega y los pinares de la Comarca con el proyecto.
La proliferación de los cultivos de regadío en la comarca ha supuesto la sobreexplotación de los dos acuíferos subterráneos, sin que todos estos años de recarga hayan servido para la recuperación del acuífero cuaternario ni de los humedales superficiales a él asociados, únicamente en algunos cortos periodos en los que se está realizando la recarga desde el río Cega aparece agua en las antaño lagunas del Carracillo. La vida de los pequeños animales e insectos del campo ha desaparecido ¿dónde están los saltamontes, los grillos, … ?
La otra masa de agua subterránea pertenece al acuífero de los Arenales, esta masa de agua está declarada en “mal estado”, el incremento de las extracciones de agua para la agricultura y la ganadería ha provocado que los niveles freáticos descendieran bruscamente a partir de los años 70 del siglo pasado y se encuentra contaminada por nitritos y otros fertilizantes e insecticidas utilizados en la agricultura intensiva; en los últimos años la aparición de cantidades elevadas de “arsénico” en las captaciones de agua de la zona ha obligado a muchos municipios a cambiar sus abastecimientos de agua de boca para las poblaciones y evitar el riesgo para la salud que esto supone. De igual manera la extracción de agua para regadío de esta masa implica la contaminación por arsénico de los suelos y las plantas, lo cual no nos augura nada bueno.
El río Cega es el curso superficial del que se extrae el agua para la recarga del Carracillo, la concesión actual supone que solo se puede extraer el agua del Cega para la recarga del Carracillo si queda un caudal circulante mínimo de 6.898 l/s aguas abajo de dicha captación, ahora se pretende una modificación para que se les permita extraer el agua del río Cega para la recarga del Carracillo dejando, cómo mínimo, un caudal circulante de 610 l/s en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de mayo, cuando en la concesión actual el periodo de captación es del 1 de enero al 30 de abril.
Con una variación de caudales circulantes por el río Cega que ha disminuído, aproximadamente, un 40 % en estos últimos 20 años (informe de la Confederación Hidrográfica del Duero en el año 2017) no parece lógico llevar al río Cega, ni a cualquier otro río, a una sobreexplotación de sus recursos hídricos cómo ya se ha hecho con los acuíferos subterráneos.
Menos de 7 km aguas abajo de la captación de la comunidad de regantes del Carracillo se inicia la Zona de Especial Conservación Riberas del Río Cega, 77 km de Red Natura 2000 hasta la desembocadura en el Río Duero, de esta ZEC el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto apenas estudia los previsibles impactos negativos de la detracción de caudales para la recarga, argumentando únicamente que hay un Plan Hidrológico en vigor que ya marca los caudales ecológicos de los tramos del río, y que el proyecto lo cumplirá en todo momento, olvidando que existen especies amenazadas y en peligro de extinción en la ZEC Riberas del Río Cega (como por ejemplo el Desmán Ibérico “Galemys Pyrenaicus” al que citan ellos con una población relativa poco significativa; la realidad es que está declarado en peligro de extinción en el Sistema Central y vulnerable en el resto de la península Ibérica) dependientes de los caudales naturales del río y muy vulnerables ante la reducción de estos propuesta).
Se pretende realizar la concentración parcelaria de los pinares de Gomezserracín con el “principal objetivo” de ejecutar en ellos las infraestructuras necesarias para el almacenamiento y posterior extracción del agua de la recarga captado del río Cega, cuando la Ley de Montes indica que las concentraciones se harán con el objetivo de conservar, mejorar y proteger los ecosistemas forestales.
A los vecinos de Gomezserracín se les dijo que se iba a hacer el proyecto, entonces habría que ir a la expropiación de los terrenos necesarios o que se podría realizar una concentración parcelaria, y en esas estamos, porque ahora que se ha presentado el proyecto ven que sus pinares correrán el riesgo de encharcarse y podrían morir muchos pinos como ya está ocurriendo en los pinares próximos a las zonas de la recarga actual, como es el caso del MUP 29.
La superficie de pinar a concentrar afecta a 1.202 ha (o 1.236 ha, o 1.020 ha depende de la página) de las cuáles 30 ha afectan al MUP 29 del ayuntamiento de Gomezserracín y 141 ha al MUP 48 “Común Grande de las Pegueras” propiedad de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, que hasta ahora no ha sido informada de que se pretendan realizar obras en este Monte de Utilidad Pública, ni que parte de él vaya a ir a concentración parcelaria.
El desarrollo económico del Carracillo es algo ficticio, los grandes beneficios se los están llevando las empresas dedicadas a la transformación y comercialización de productos hortícolas, mientras que los empleos que se generan son temporales y precarios.
El problema de la despoblación continúa en la comarca, tres municipios han aumentado un 7% su población pero en el resto continúa la sangría de jóvenes que emigran ante la escasez de trabajo cualificado y bien remunerado, falta de servicios de calidad (sanidad, escuelas, ocio) y baja calidad de vida.
El proyecto de la tercera fase de la recarga del Carracillo no va a resolver estos problemas sino que los agravará si se lleva a cabo. Lo que se requiere en la Comarca es un proyecto de desarrollo integral que no esquilme los recursos naturales, sino que los ponga en valor, que mejore y amplíe los servicios públicos (sanidad, educación, infraestructuras culturales y de ocio) y genero empleo de calidad.
Aquí puedes leer las alegaciones de la Asamblea de Izquierda Unida Cuéllar